No hay nada más satisfactorio para nosotros que ver a las personas a las que les estás haciendo un reportaje disfrutar tanto y pasárselo tan bien. Cuando uno disfruta de lo que hace todo fluye, y eso es lo que pasó hace unas semanas cuando realizamos esta sesión de despedida de soltera.
Nos llamó la hermana de la novia para que el día de la despedida de soltera le diésemos una sorpresa y captásemos ese día tan especial que recordaría ella, sus familiares y amigos para siempre.
Era una despedida «Pin Up». Todas las chicas se vistieron al estilo años 50. Sorpresa para la novia que ni se esperaba una fiesta, ni que nosotros estuviéramos allí.
Después de unas cuantas tomas en casa, nos dirigimos a una cervecería en Fuenlabraba muy bien decorada, y allí fue el apoteosis. Nos lo pasamos tan bien, nos reímos tanto y disfrutamos como enanos de la sesión, que al finalizar ésta, nos aplaudieron todos los que se encontraban allí.
Días más tarde les entregamos el reportaje y les encantó. Así que nosotros felices cual perdices. Todo un regalazo